Por cualquier comentario, informacion y articulos que se quiera publicar, enviarlo a el siguiente correo; bdcs.blog@hotmail.com

martes, 21 de diciembre de 2010

SEMANARIO BÚSQUEDA, 16 DE DICIEMBRE DE 2010

 
EL PROCESAMIENTO DEL GENERAL DALMAO

Señor Director:
           
            Inocente de la “I” a la “E”. Así se expresó mi hermano al momento de enterarse por la prensa que a las 15:15 del día 8 de noviembre lo acababan de procesar, quitándole la libertad ambulatoria tras nueve años de habérsele intentado pulverizar en lo profesional, en lo social y en lo familiar. Y así lo creo. De la “I” a la “E”.
            Me viene a la mente toda nuestra infancia. Nuestro humilde pero digno despegue a la vida, desde el barrio  Palermo…
¡Nuestro hogar paterno, tan pobre, pero tan rico!
            Aquellos días del Uruguay de puertas abiertas en todas las casas, en los que éramos criados en la sana visión del “medio vaso lleno” y en la alegría por las “pequeñas (¿) cosas”.
            Aquellos días en los que en un barrio como el nuestro, nosotros, los hijos de un mozo y de una mucama, íbamos a la escuela y al liceo con gente de toda clase social, de toda creencia, de todo color…
            Aquellos días en que sólo nos diferenciábamos por nuestras capacidades intelectuales. Igualdad de oportunidades. País feliz. Laicidad en la enseñanza. Al decir de José Pedro Varela vivíamos en una sociedad que establecía el orden en base a las virtudes y talentos.
            Y llegamos al hoy, yo como maestra directora por concurso, y él General del Ejército, gracias a nuestro bendito país, a nuestros orientadores y maestros. Pero también gracias al empeño individual, al esfuerzo personal, a la dedicación de más de cuarenta años, y a esa cuota de suerte que siempre empuja a la virtud.
            Pero resulta que en su caso, a todo lo adquirido, a todo su caudal, se le suma casi una década de “apronte para la demolición “.
            Recuerdo cuando en el año 2001, al día siguiente de haber sido designado para ser “Agregado de Defensa y Militar” en España, “colgaron en Internet” que en el año 1974 mi hermano estaba destinado en el cuartel donde había estado detenida  y fallecido Nibia Sabalsagaray. Para ese entonces, con 23 años de edad, era alférez con 8 meses de recibido.
            Posteriormente, al surgir la posibilidad del generalato, allá a fines del año 2004, y durante el 2005, el tema resurgió y ya no abandonó más nuestro espacio mediático nacional, acompañándolo, más bien persiguiéndolo hasta hoy.
            Durante su desempeño como General del Ejército, ascenso que fue votado por los veinticinco Senadores presentes en sesión de julio de 2005, ha creído permanentemente que “debía siempre basarse en hechos consumados y no en trascendidos” al responder a los medios en general, siempre recurrentes y proclives a preguntarle sobre su presunta vinculación con los hechos.
            En su primer reportaje como Jefe de la Región IV, en Melo, a principios del 2008, manifestó que “creía en el Estado de derecho” y que “iría a la Justicia al momento de ser convocado”, palabras que a mi entender corresponden a las de un hombre común, a las de un oriental más.
            También expresó que “su reciente grado de general no iba a alterar la relación que hasta ese momento había entablado con su entorno”, dejando de manifiesto con esas palabras algo más de lo que supo aprender, supimos aprender de nuestros “mayores”.
            Sobre la justicia penal no voy a expresarme porque no he sido formada en esa materia, pero como ciudadana deseo hacer un llamado a la Institución Militar a la que pertenece e integra hace ya más de cuarenta años:
            ¿Qué pasó con el cumplimiento del artículo 15 de la Constitución vigente en mi patria?
            Finalizando, mi agradecimiento a la Promoción “Con libertad no ofendo ni temo”, egresada de la Escuela Militar en el mes de setiembre de 1973, y a todas las personas que nos han brindado su apoyo incondicional, el que sólo nace del corazón.
            El convencimiento de su inocencia me lleva a creer que pronto la Justicia de mi país reparará esta infamia de la que está siendo preso y rehén, vaya uno a saber por qué y para qué…..

                                                                                                  Martha Dalmao
                                                                                                  C.I 1.353.163-4
                                                                                                  Maestra Directora 

No hay comentarios:

Publicar un comentario