SEMANARIO BÚSQUEDA, JUEVES 3 DE MARZO DE 2011

EL PROCESAMIENTO DEL GENERAL DALMAO.

Señor Director:

Procesamiento del general del Ejército Nacional Miguel Dalmao.

            Como simple ciudadano independiente y según lo publicado en “Búsqueda” de 23 de diciembre de 2010, conozco al Señor General Miguel Dalmao, actualmente procesado por “coautoría de un homicidio especialmente agravado” en el caso del fallecimiento de la señorita Nibia Sabalsagaray.

            Este conocimiento personal me llevó a interesarme, dentro de mis posibilidades, de su situación procesal.

            Luego de lecturas y relecturas del proceso legal, sigo sin encontrar tan sólo una prueba de su presunta culpabilidad, basada exclusivamente en supuestas oídas parcializadas a más de 37 años del hecho.

            Probablemente pueda tratarse de mi falta de idoneidad jurídica, pero guiándome lo más objetivamente posible por el sentido común, muchas veces el menos común de los sentidos, llego siempre a la inequívoca conclusión que no existen elementos de juicio verdaderos y consistentes que avalen este procesamiento.

            Por lo expuesto, y ante lo que considero ausencia de pruebas válidas judicial y constitucionalmente que justifiquen esta acusación, riesgo éste al cual podría estar sometido cualquier ciudadano, me permito sugerir respetuosamente a los Magistrados actuantes  que como integrantes de un Poder del Estado independiente, en su natural ámbito de imparcialidad, con las garantías del debido proceso y sin presiones de ningún extremo, se tenga en consideración una imprescindible revisión del tema, lo que implica no generalizar ni prejuzgar, dirimiendo responsabilidades reales y concretas de los hechos ocurridos en cada caso en particular.

            Mientras tanto y hasta que no se me demuestre lo contrario seguiré convencido, como tantos, que el General Miguel Dalmao es inocente y rehén de una indigna situación de la cual siempre es tiempo de retractarse.

            Para finalizar, enfatizo que hago este planteamiento en carácter estrictamente personal, sin ánimo de obstaculizar ni poner en tela de juicio a la Justicia, más con la seguridad que es el sentir de muchos que solamente pedimos, también en estos tiempos, justamente justicia.  

                                             

                                                                                            HECTOR PASSEGGI

                                                                                                C.I. 1.325.456-7